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Tácticas Ofensivas en fútbol, Estrategias de Ataque

Realizado por : Valentina Ricci

En el fútbol, atacar de alguna manera es improvisar. Por eso, los jugadores creativos constantemente se les llama «artistas» y por lo tanto obtienen una gran popularidad. Las tácticas de fútbol en sentido ofensivo tienen como meta trasladar el balón lo más cerca de la portería rival y conseguir el mejor ángulo posible para anotar.

Pase y movimiento

Se le considera como la táctica de equipo más básica. En el momento en que el jugador obtiene la posesión del balón, deberá ser rápido para tomar la decisión si debe pasar o no; de igual forma si pasan al instante como si no, requieren moverse siguiendo el movimiento del balón. Pero en el momento en el que el jugador ya pasó el balón, no deberá mantenerse inmóvil sino moverse a una posición en donde le permita  recibir un pase de vuelta y así dar ofrecer más opciones al jugador que mantiene la posesión del balón.

Cambiar orientación

Al dar los pases de un lado a otro dentro del campo a un jugador con amplio espacio es una manera muy efectiva de restarle presión y conformar un nuevo ataque. El equipo que se encuentra defendiendo necesitará ajustar sus posiciones, y es allí cuando generalmente se crearán espacios que podrán ser aprovechados. Como se muestra ejemplo de la imagen, el jugador número 1 se mueve fuera de su posición, dejando más espacio al jugador adversario. Cambiándose en el juego dirigiéndose a ese lado (la línea curva demuestra un pase aéreo, permitiéndole al jugador que se encuentra libre para aprovechar dicho espacio.

Romper el fuera de juego

Se basa en usar el espacio que se encuentra tras la línea de defensa del adversario. Hacer pases en este área tiene varias ventajas. En el caso de que un atacante alcance el pase y evita el fuera de lugar, tiene la posibilidad de enfrentarse cara a cara con el portero, o mantenerse en una posición ideal para un ataque a lo largo de las bandas. Incluso, si un defensa llega primero al pase, podría resultar bueno para el equipo que se encuentra atacando. Entonces, el defensor enfrenta su propia portería, lo que podría permitirle obtener un córner, cometer una falta, pasar de manera riesgosa a su portero o ser presionado cerca del área de córner. Normalmente, los equipos con atacantes más rápidos que los defensores adversarios intentan realizar este tipo de juego, mientras que los defensores intentan mantener vigilados a los delanteros para evitar que obtengan el espacio libre.

Balones en largo

En esta táctica ofensiva, se intenta pasar el balón desde el propio campo del equipo contrario arrojando el balón en largo por encima de la cabeza de los defensores adversarios. Los delanteros deberán correr a una área donde puedan obtener el balón. La táctica podría funcionar de mejor manera con delanteros firmes y rápidos que cuentan con buenas posibilidades de obtener control del balón, superar a los defensas y, en el proceso, marcar. Tal como se enseña en el diagrama de la imagen, el balón (línea roja) se arroja frente al delantero que se encuentra más adelante; la línea de puntos azules demuestra su carrera. En el ejemplo, un pase en largo al ras de suelo sería interceptado por uno de los defensas (equipo negro) a raíz de la corta distancia entre los dos defensas centrales.

Agujero defensivo

Consiste en realizar el pase del balón dirigido al espacio entre los defensas adversarios y los centrocampistas. Generalmente, un delantero que está a espaldas de la portería obtendrá el balón e intentará voltearse con el balón o pasarlo a jugadores que estén de cara a la portería (en condiciones ideales estos jugadores que reciben el balón estarían frente de los centrocampistas adversarios o incluso en movimiento en el dicho espacio situado tras los defensas adversarios).

Triangulaciones

Se basa en un movimiento táctico que deja un cambio rápido y fácil en los flancos ofensivos mientras se sostiene el control del balón. Por eso, e el juego triangular (o triangulación), el balón debe pasarse entre tres jugadores para crear un triángulo. Se pueden formar muchos triángulos con diferentes combinaciones de jugadores de forma en que el balón se desplace lentamente hacia delante sin dañar la posesión. Esta táctica funciona adecuadamente en el momento que se intenta ganar el control en el medio campo. Aunque, puede ser utilizada también para fines de ataque. Su resultado se debe a que los defensores son incapaces de cambiarse rápidamente al estilo de juego del equipo que se encuentra atacando.

Intercambio de bandas

Es cuando un equipo cuenta con dos jugadores de banda flexibles, y pueden intercambiar sus posiciones a lo largo del partido. La finalidad de esta táctica es no dejar claro a los defensores que están designados para marcarles, lo que puede llevar a errores si el defensa se descuida en los córners, faltas, saques de banda, etc, donde el jugador marcado está en posiciones diferentes. Y también, si los extremos cuentan con diferentes estilos de juego (por ejemplo, un carrilero y un driblador), su uso en bandas diferentes puede causar un desequilibrio en la defensa adversaria.

Sobrecargar una banda

Consiste en enviar a más jugadores a una banda para que tengan una ventaja numérica y complicar al defensor de esa banda ya que uno de los atacantes puede quedarse sin la cobertura ideal a menos que un centrocampista se encargue de él. Esta táctica normalmente se utiliza cuando se halla la debilidad de uno de los laterales.

Hombre clave

Se basa en el momento que un equipo tiene un goleador de excelente calidad con capacidad de acarrear a dos defensas, esto genera espacios que pueden ser utilizados como ventaja por otros jugadores. Colocando a dos extremos veloces que abran el terreno de juego y desemboquen por las bandas complicando así a una defensa de cuatro jugadores.

Fundamentos y entrenamientos

Los jugadores que se encuentran sin balón deben a través una ideal y coordinada movilidad facilitar apoyo constante en forma de presión, desmarques y desdoblamientos  para abrir línea de pase y mantener la rápida circulación del balón.

La movilidad necesita de  inteligencia táctica para obtener los espacios ideales en el momento correcto y una gran ventaja para apoyar constantemente al jugador que posee el balón.

Las ayudas recurrentes deberán ir dirigidas a crear ventaja numérica en los espacios cercanos al balón (ataque combinado) y en las áreas de rechazo a medio campo y prolongación (ataque directo).

La movilidad también debe ir dirigida a sostener un excelente balance sobre el área de juego ayudando la aparición  sorpresa de jugadores que salen desde posiciones más atrasadas.

  • Cambio de orientación: esta se basa en dar pases largos de un lado a otro del campo en repetidas ocasiones. Los movimientos alargados causan que el equipo adversario reacomode sus posiciones de defensa, creando espacios libres que se pueden utilizarse. Añadido a ello, el cambio de juego baja la presión en los jugadores y los hace pensar en nuevas jugadas. (Por favor no lo llamemos «cambio de juego», cambiar de juego seria estar jugando al fútbol y ponernos a jugar al tenis)
      
  • Triangulaciones: en este tipo de juego se crea generando un triángulo con tres jugadores, los cuales deberán realizar los pases del balón sin afectar dicha estructura. Pueden crear distintas triangulaciones al mismo tiempo, lo cual ayuda a obtener un buen avance en el terreno de juego debido a que conexiones entre los jugadores forman líneas de penetración en el área.
      
  • Balones largos: se basa en realizar un pase aéreo proveniente la zona del equipo propio dirigido a la del adversario. El jugador delantero tendrá que recibir el balón desde ese punto para intentar marcar un gol. Aunque deberá ser más veloz que los defensores rivales, es una táctica ideal para evitar errores en el camino hacia la portería y aumenta rápidamente las posibilidades de marcar.

Las estrategias abordadas se deben tener como herramientas indispensables para afrontar cualquier partido. A pesar de ello, el entrenador tiene el trabajo de adaptarlas a aquellas debilidades y fortalezas de su equipo. Del mismo modo, las características del contrincante también determinarán la manera en que se desempeñen las tácticas. Cada instructor tiene la libertad de añadir jugadas sorpresivas, pues finalmente, lo inesperado posee una gran capacidad para desarticular al rival.