La amplitud y la profundidad son principios estructurales muy importantes de la organización ofensiva, son los encargados de incrementar el espacio efectivo del juego, siendo la profundidad en la dirección vertical y la amplitud en la dirección horizontal. La profundidad la define el jugador más cercano a la línea de fondo del oponente, tiene como objetivo empujar la línea de defensa lejos de la línea media, creando un espacio entre las líneas.
La amplitud, en cambio, la definen los jugadores más extremos en el ancho del campo, tiene como objetivo espaciar la línea de defensa contraria, aumentando la distancia entre los jugadores contrarios.
Un error que se comete a menudo es creer que la amplitud solo se realiza correctamente cuando los jugadores laterales están al borde del campo, pero esta idea es incorrecta, también podemos realizar una amplitud menor, dependiendo de la forma en que juguemos.
Otro error que se comete a menudo es pensar que solo el delantero centro puede dar profundidad. De hecho, la profundidad la realiza el jugador más cercano a la línea de fondo del oponente, independientemente de quiénes sean.
